martes, 11 de diciembre de 2012


PUBLICIDAD SUBLIMINAL


Un mensaje subliminal está diseñado para pasar por debajo o por encima de los umbrales de la percepción, por lo que en realidad no es perceptible de forma consciente para la persona. Estos mensajes pueden ser visuales (imágenes transmitidas por espacios de tiempo muy cortos) o auditivos (sonidos imperceptibles).

No está demostrada la capacidad humana de percibir dichos estímulos (al estar fuera del umbral perceptivo) ni tampoco la capacidad de influir en nuestra conducta. Sin embargo las teorías que defienden la existencia de la publicidad subliminal aseguran que estos estímulos son percibidos directamente por el subconsciente, que influye de forma determinante en nuestra conducta. 

Sin embargo abundan ejemplos de publicidad que tratan de transmitir mensajes de forma casi imperceptible, es decir, jugando con los umbrales de consciencia. Esta publicidad se basa, casi siempre, en estímulos visuales casi imperceptibles, camuflados en el resto de la imagen, con claros objetivos sexuales. Las técnicas utilizadas pasan por palabras ocultas entre hielos, o en los paisajes ("sex" de forma más habitual) o imágenes que recuerdan órganos sexuales masculinos o femeninos. Sin embargo estos estímulos, podrían no ser considerados subliminales al poder ser descubiertos con mayor atención, sin embargo por el hecho de estar ocultas entre otros estímulos le hacen rozar el umbral de percepción, y están muy por debajo de los niveles necesarios de atención.

La realidad demuestra que son pocos los ejemplos de mensajes subliminales que se encuentran en la publicidad, en el cine o en la política, debido a que los propios profesionales de estos sectores desconfían y dudan de la utilidad de dichos estímulos, que pertenecen a creencias pasadas y no demostradas. Por lo que el número de ejemplos es muy reducido, y muchos de ellos se pueden deber a la mera casualidad, al capricho de sombras y luces, y nunca a una clara intencionalidad por parte del autor.

El auge de las teorías subliminales se produjeron en la década de los 50, impulsadas por el libro Persuasión Oculta de Vance Packard e impulsadas por los resultados de una investigación en un cine de New Jersey dónde se transmitieron durante seis semanas mensajes subliminales ("¿Tienes hambre? Come palomitas" y "Bebe Coca-Cola") Según los investigadores, el estudio dio como resultado un 58% de aumento en las ventas de palomitas y un 18% en las de Coca-Cola, y se justificaba la baja influencia de los mensajes de Coca-Cola por el mal tiempo y por la carencia de un mensaje que influenciara en la sed o en la temperatura ("Hace calor, bebe Coca-Cola" o "¿Tienes sed? Bebe Coca Cola") Sin embargo ningún estudio posterior pudo demostrar esta teoría, y en la actualidad parece haber sido demostrado la falsedad de los resultados, es decir, que los científicos manipularon los resultados para favorecer sus intereses.

La publicidad subliminal es sin duda de las técnicas publicitarias que más interés suscitan ya que apelan a lo más interno y profundo del subconsciente. Aquí hay alguna de las muestras que he encontrado como ejemplos de publicidad subliminal sin adentrarnos en la difícil y ardua tarea de definir en conceptos psicológicos de lo que trata, para realizar una introducción diremos que la publicidad subliminal trata de mostrar de manera indirecta aspectos que son imperceptibles al ojo humano en un primer vistazo pero que podemos reconocer si miramos la imagen de manera exhaustiva.

En España, la ley general de publicidad de 1988 incluye la publicidad subliminal como un tipo de publicidad ilícita, definiéndola como: “aquella que por ser emitida con estímulos en el umbral de la sensibilidad no es conscientemente percibida”.





Walt Disney puso mensajes subliminales en muchas de sus películas. “La Sirenita”. La mayoría de nosotros recordará la clásica portada de esta película, una enorme ciudad de oro bajo el océano y en cada lado de la imagen a dos personajes muy conocidos, pero oculta algo, si aumentamos la imagen y nos fijamos bien, se puede observas un miembro erecto.

Es cierto que una de las torres del castillo que decoraban el fondo de la carátula de la versión doméstica de La Sirenita tiene forma de pene, pero… ¿ha sido intencionado? Los rumores y las historias crecían, y se llegó incluso a decir que la torre fálica fue una venganza de un artista de Disney que iba a ser despedido una vez finalizase el proyecto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario